¡Menuda decisión! Si nuestro nombre iba a ser el gentilicio del barrio teníamos que acertar en un tema muy simple: ¿se escribe con C o con S en la sexta consonante? Sin darse cuenta, en esas cosas se van asentando costumbres. En adelante al discutir sobre la cuestión más de uno intentaría zanjarla diciendo, “pero si así está en la portada de ¡El Getsemanicense!”. Teníamos que estar seguros.
Hasta el gran Lucho Pérez parece que tuvo sus dudas al escribir El Getsemanisense, el himno informal del barrio, pues desde la partitura aparece escrito de las dos formas, según contó El Universal en 2011. En el álbum de la Sonora Dinamita de 1979 donde aparece la canción, la escribieron con S.
Nos fuimos más atrás. En Cartagena Colonial (1973), Eduardo Lemaitre, gran historiador de Cartagena lo escribió con S. Aquella parecía una grafía validada por uno de los hombres que más fatigó archivos sobre la ciudad, sus barrios y su historia. Nos íbamos inclinando por esa.
La Real Academia de la Lengua es clara en señalar que no hay normas absolutas para la formación de gentilicios y que tienden a responder a la costumbre de la gente. Le hicimos consulta formal a la Academia Colombiana de la Lengua. Nos respondieron, en pocas palabras, que hay registros de gentilicios de todos los departamentos y municipios de Colombia, pero no de los barrios y que: “Así pues, debe emplear el gentilicio que hayan acuñado los propios habitantes del barrio”.
Le preguntamos entonces a la gente. En lo que va de Manga a Crespo un taxista nos dió una cátedra sobre por qué se debe escribir con C. Le pedimos a distintos habitantes del barrio que la escribieran con su propia mano en un papel, sin darles instrucción alguna. La gran mayoría la escribió con C. Hubo uno que primero la escribió con S, pero al verla en el papel la tachó frunciendo el ceño y la cambió por C, porque así “se veía mejor”.
Si la gente nos decía que era con C, esa sería nuestra decisión. La cosa iba quedando clara, pero Juan Gossaín, el gran periodista y -algo bastante menos conocido- académico de número de la Academia Colombiana de la Lengua, nos lo resolvió certeramente y sin querer dictó sentencia en el asunto. Juan suscribió lo contestado por su Academia y nos agregó: “Y como ya hemos visto en libros y canciones, en cartas y mensajes, que los habitantes del barrio lo hacen con “c” o con “s”. Sigamos así. El gran Rufino José Cuervo decía que “la lengua es la patria”. Entonces yo digo ahora que la lengua es el pueblo”.
Lamentamos la muerte del profesor Fortunato Escandón Acosta, cabildante mayor de Getsemaní. Falleció el pasado 8 de noviembre. Por poco no alcanzó a ver el último desfile del Cabildo, que tanto lo enorgullecía. Año tras año, cuando ya no pudo desfilar, salía a esperarlo al frente de su casa en Paseo de Bolívar. Desde temprano, con una jarra de agua de panela fresca para los amigos que pasaban por allí. Tuvo un colegio en la calle Pedro Romero en el que estudiaron generaciones del barrio.