¿Habrá un plan más cartagenero que comer fritos en las esquinas? No solo es delicioso, sino una herencia viva de la cocina africana. En Getsemaní, por ejemplo, hay dos fritangueras raizales que complacen los paladares propios y de afuera. Dos familias que mantienen viva una tradición.
Neris Ariza está afanada organizando su venta de fritos. Son las cuatro de la tarde y los clientes están llegando: “¿A la orden? ¿Patacón con qué?”, les pregunta a los que esperan frente de la vitrina donde exhibe las delicias del día: costillas de cerdo, chorizo, salchichón o queso, los acompañantes de su majestad: el patacón.
Ariza se acomoda la pañoleta de la cabeza y se limpia las manos en el delantal para entregar los pedidos. Quizás este punto gastronómico no tenga estrellas Michelin, pero con su sombrilla roja, y algunas sillas azules -ocupadas por personas que esperan su turno- hace parte de la memoria del sabor del barrio y de Cartagena, tanto por la buena sazón como por los muchos años de presencia en la zona.
“Tenemos como 30 años de estar aquí, siempre en este punto. Iniciamos con una mesita de perros calientes, después pusimos arepitas de pollo y asados. Ahora estamos con los fritos: puro patacón, chicharron, salchichón, queso, chorizo, costillas de cerdo y los sábados también hacemos arepa con huevo, buñuelo, papa y otros fritos.
Su ubicación, en el cruce entre Las Maravillas y Concolón es un punto estratégico: “Van pasando los taxistas o el barrendero en la noche buscando comida y me preguntan -¿qué tienes por ahí? ¿qué te quedó?-. Yo les respondo: patacón con queso y me dicen -dámelo que la cuestión es de hambre-”.
Agrega que “la mayoría de mis clientes son mis vecinos, allá en el Callejón Ancho. Vienen bastante pidiendo costilla y la cascarita de cerdo con patacón”.
Su buena fama trasciende fronteras: “Uff, aquí llega bastante turista. Y empiezan a preguntar -¿Eso qué es?- y yo le hago señas (suena las manos como si aplastara el plátano) y digo patacón y dicen -¡oooohhh chévere!-. Le damos un patacón; coje y prueba. Cuando ven la costillita preguntan -¿Eso qué es?- Les respondo que son costillas de cerdo -¡Ooooohh!-”.
A un par de cuadras está Doratila Hoyos, de 57 años, sentada en la terraza de la casa de sus papás, en la calle del Pozo. Se levanta y se dirige a su casa en el callejón Angosto. Aunque ya no sale a vender sus fritos es quien los prepara desde hace ocho años.
“Yo comencé a venderlos porque no tenía nada que hacer y necesitaba un sustento para mi familia. Una amiga me dijo que vendiera fritos, que a la gente en Getsemaní le gustaban” dice mientras se acomoda en la silla.
“Empecé vendiendo en la Plaza de la Trinidad; primero los elaboraba en mi casa y luego allá los exhibía y vendía. Comencé con carimañola, arepa con huevo, patacones y empanaditas de maíz”.
Hoy sigue vendiéndolos allí, debajo del arbolito. En ‘Fritos La Trinidad’ propios y turistas pueden comer más que los cuatro productos originales. Por ejemplo, papa rellena y empanadas de trigo, acompañados de buenas salsas y picantes. “Más que todo se vende la empanadita de harina de trigo. Antes se vendía mucho lo tradicional”.
“A mi la transformación del barrio no me ha afectado. Por lo contrario me ha beneficiado porque como viene tanto turista le compran más a uno que las mismas personas del barrio. Los principales compradores son los extranjeros”, dice.
Ella comparte algunos secretos para prepararlos: “Por ejemplo, la yuca para la carimañola no puede ser muy harinosa. Tiene que estar entre harinosa y dura para que puedan salir bien, de lo contrario, se dañan”. Enfatiza que “para la arepa con huevo el maíz tiene que ser fresco para que no cambie la arepa”.
Sus fritos son tan buenos que a veces superan la expectativa del cliente. “En una ocasión uno devolvió la empanada de queso porque tenía mucho queso, no le gustó que tuviera tanto”. Se ríe de nuevo y cuestiona en voz alta: ¿Por mucho queso?
Neris Ariza Miranda.
Celular: 3014837056.
Puesto de venta: Esquina de la calle de las Maravillas con calle Concolón.
Horario: Lunes a sábado de 3:00 p.m. a 9:00 p.m.
Doratila Hoyos (Fritos La Trinidad)
Telefonos: 6468783 - 3226225410.
Puesto de venta: Plaza de la Trinidad, debajo del arbolito - Domingo a Domingo.
Horario: 7:00 a.m. - 12:00 m y 2:00 p.m. a 12:00 m.