La lucha de un grupo de cartageneros bajo el liderazgo de Rosita Díaz de Paniagua está cerca de lograr un nuevo y fundamental hito: que esta tradición ingrese a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
El escritor, crecido en Getsemaní, conoció y vivió el barrio hermano en su plenitud. En su novela Chambacú, corral de Negros lo contó en clave de realismo social; en sus memorias ¡Levántate mulato!, en clave de resistencia social y herencia africana. Él mismo ayudó a levantar los ranchos de sus tías y en el único combate de boxeo que disputó en Guatemala, se dió a conocer como ‘Kid Chambacú’.
De unos pocos hacia acá las viejas paredes de la antigua Jabonería Lemaitre se han llenado de color. Cuadros de todos los formatos y algo en común: una estética del llamado Street Art, que suelen apreciar los turistas extranjeros. Hablamos con los tres galeristas y pintores a cargo.
¿Cómo se viviría entonces la celebración festiva más importante de Cartagena. Manuel Zapata Olivella, vecino trotamundos del barrio, fue un testigo de excepción y nos lo cuenta en sus memorias.
Diez muchachas y mujeres cartageneras están cosiendo desde hace varios meses en el Taller-Escuela Memoria en las Manos: una iniciativa de largo aliento para preservar el vestuario y los accesorios asociados a nuestra cultura y folklore. También para abrir una fuente de sustento para getsemanicenses de manos expertas.
Veintiún años, dos semestres de Derecho, tres cuentos publicados y un saco de fondo amarillo con cuadros negros: eso era todo lo que tenía Gabriel García Márquez cuando conoció Getsemaní.
Gabriel García Márquez vivió en Cartagena en épocas de escasez y de abundancia. Aquí hizo vida de familia, se inspiró para dos grandes novelas y afincó un proyecto muy querido por él. Un relato de su conexión con la ciudad y de distintos momentos que vivió en el barrio.
García Márquez vivió y escribió sobre el barrio en muy distintos momentos y registros. Algunas veces sobre los lugares reales que vivió y caminó. Otras, en clave de ficción, trasponiendo lugares y épocas. Siempre un lugar vivo, donde bullen los personajes, las imágenes y los recuerdos. Una selección de sus palabras sobre Getsemaní y sus territorios aledaños.
Los días de luna llena, desde junio pasado, el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), está estrenando uno de los cinco cortos documentales sobre Getsemaní creados por Camilo Fidel López, Nicolás Fernández y el equipo de la productora Los Amateurs.
La celebración de la Semana Santa y otros ritos católicos en Getsemaní hunden sus raíces en el origen mismo del barrio. Tiempo de hermandad, oración y vecindad.
Una de las obsesiones vitales de Manuel Zapata Olivella fue la reivindicación de lo afro en el tejido de nuestras sociedades. Influido por el orgullo racial de su padre y por una temprana autopercepción como mestizo y mulato dedicó buena parte de su vida a pensar, escribir y ser activista de lo negro y la africanía. Celebrarlo a él es una buena oportunidad para repasar algunas ideas sobre lo afro en Getsemaní, el barrio que lo vió crecer.
Las historias, si no se cuentan, se van perdiendo. Esta es la de unos muchachos y unos vecinos bastante mayores que hace más de treinta años se juntaron para hacer algo por su barrio y lo que lograron fue revivir una fiesta centenaria que hoy es un patrimonio vivo de la ciudad y de la Nación.
¿Te has preguntado qué pasó con la tradición Ángeles Somos del 1º de noviembre? Sigue aquí, contigo. El Observatorio de Infancia y Adolescencia Ángeles Somos, y la Corporación para la Capacitación y el Desarrollo Educativo Cartagena de Indias- Coreducar, llevan más de treinta y siete años trabajando para rescatar y revitalizar esta maravillosa tradición.
Muy pronto veremos una camada de artesanos volcados en la confección de vestuarios para las fiestas del Caribe colombiano: una iniciativa que combina el rescate de tradiciones, con formación especializada y un modelo de negocio para personas o familias que se dediquen a este oficio que ha sido tan propio de Getsemaní.
La filmación de Quemada, hace medio siglo, fue un suceso para toda la ciudad. Su protagonista era considerado el mejor actor del mundo. La historia está reconstruida en la nueva novela El hombre que hablaba de Marlon Brando. Su autor conoce muy bien Getsemaní y lo puso en el centro de la historia.
Una hermosa tradición cartagenera acaba de completar un paso crucial para ser incluida entre las tradiciones inmateriales protegidas por la Nación: el Consejo Nacional de Patrimonio aprobó la postulación de Ángeles Somos para integrar Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial del Ámbito Nacional.
El pasaje Spath, la Escuela Taller y las calles de Getsemaní son el escenario de un hermoso cortometraje que por estos días se estrena en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI).
Ver rodar cine y producciones audiovisuales en Getsemaní se ha vuelto una imagen recurrente.
Getsemaní tiene una escuela de cine, algo que no todos saben. Se trata de la Escuela Productora de Cine, en la calle San Antonio.
Es difícil contarle a los muchachos de ahora cómo era la experiencia del cine en Getsemaní en las décadas de los años 40’ hasta los 70’.
José Guillermo “Cheo” Romero Verbel: “Cheo Romero nació y se crió en la calle Espíritu Santo. Fue el único hijo de sus padres, Guillermo Romero y Bienvenida Verbel. Sin embargo, su familia fue muy numerosa porque ellos adoptaron a muchos niños y primos de la familia.
En Getsemaní se sabía que iniciaba el salsero cuando en el barrio se escuchaba aquella canción que decía ‘Estamos aquí desde las dos’ o cuando ponían a sonar a todo timbal ‘Mi querida bomba’, de Johnny Colón.
En el marco festivo del Cabildo y las fiestas de Independencia también están los lanceros. ¿Qué papel jugaron en todo esto y qué papel desempeñan hoy?
¿Cómo, cuándo y por qué nació el Cabildo de Getsemaní? ¿Qué tiene que ver con los otros cabildos de Cartagena? ¿Cómo entran los lanceros ahí?
Los afiches del Cabildo de Getsemaní han sido obras de arte en sí mismas. Hasta el propio maestro Enrique Grau hizo dos de ellos. Por la amable gestión de Miguel Caballero y de la Fundación Gimaní Cultural los hemos podido presentar aquí como un homenaje a esa forma de celebrar y celebrarnos como barrio.
De entre los afiches del Cabildo, tan memorables, hay uno que se recuerda muchísimo. El de Nilda magnífica como reina en la mitad; con Laureano, Giovanny, Ricardo, Rocío, Lorencita. Amín, Dilia y Vicente, todos vestidos como personajes de la corte.
Emil Marún es un descendiente de la colonia sirio libanesa asentada en Getsemaní.
“¿Estás loco? ¿Proteger la sentada en el pretil, las carretillas y los juegos de mesa?” Eso podrán preguntarse algunos. Y la respuesta es un sí rotundo. Se puede y se deben proteger.
“Cuando eran las nueve de la noche comenzaba a tocar la orquesta. La pista de baile se abría con el vals Danubio Azul".
“Todo empezó jugando ‘Calao’. Llegábamos del puente Román de bañarnos".
El mural más grande de Cartagena se transformó y los cartageneros escogieron su diseño final: El Mercado de Pescados de Oro.
“El Getsemanisense es la canción del barrio. Cuando suena yo la bailo, y si la ponen en una fiesta ¡para qué! a todo el mundo le gusta".
Vocación, talento, recursividad, un inmenso amor por lo que hacen, herederos de largas tradiciones o aprendices de los que han ido llegando: así son estos cinco artesanos criados y nacidos en Getsemaní. En diciembre llega su mejor mes.
En el Pedregal este diciembre se lanza de nuevo la bola de trapo con dos cuadrangulares como preámbulo del tradicional campeonato, que se realizará en marzo de 2019.
“¡El día de las velitas era candela! Desde las cuatro de la mañana estábamos despiertos, corriendo por todas las calles de Getsemaní con las latas".
Este jueves 13 de diciembre se estrenó en el Centro de Convenciones la última obra de la Compañía del Cuerpo de Indias, que es el núcleo profesional de El Colegio del Cuerpo.
Pronto la inmensa y muy visible imagen de la mujer afro en La Matuna, cerca de la estación de Transcaribe le dará paso a una nueva obra de arte urbano, realizada por sus mismos creadores.
Florencio Ferrer y Martín Alfonso Morillo se dieron a la tarea fundamental de “documentar y describir algunos de los aspectos que identifican al barrio Getsemaní.
Si tienes la suerte de haber vivido en Getsemaní, luego el barrio te acompañará a donde vayas por el resto de tu vida, porque Getsemaní, es una fiesta que nos sigue.
“Ángeles somos del cielo venimos pidiendo limosna pa´ nosotros mismos” es el canto que más se escucha cada primero de noviembre por los barrios de Cartagena.
¿Qué tal mostrar de otra manera, más digna y altiva, a las vendedoras ambulantes de fruta o de chance del Caribe colombiano, profundizar en su vida y en las huellas de ese trasiego de décadas bajo el sol?
“Bando pa’l jueves, cabildo pa’l domingo” gritaban los manifestantes en el Parque Centenario, vestidos de negro y con atuendos novembrinos, para protestar por el cambio de fecha de la celebración.
Jean Carlos Rangel, abogado, músico y hotelero nacido en Plato Magdalena, pero adoptado por Getsemaní le ha dedicado meses a un empeño improbable: hacer un himno para el Cabildo.
A Gladys Moreno, ‘La Mona’, nada le ha impedido desfilar en el Cabildo de Getsemaní desde hace treinta años. Ni siquiera haber vivido doce años en Estados Unidos.