Foto: El Getsemanicense

Calle San Andrés

LA CALLE

Es de las pocas que aún mantiene nombre de origen católico, como lo tuvieron en su origen casi todas las calles y sitios de referencia en las ciudades fundadas por españoles. Ha sido una de las calles que más cambios de población ha tenido en las últimas décadas. De ser muy residencial, con el paso del tiempo ha derivado en una calle de mucho comercio y pequeños locales, principalmente de comida rápida.

De la Independencia hay memoria de que allí vivió el patriota don Manuel Somoyar y Troncoso con su familia. La mismísima noche del 24 de junio de 1821, la llamada Noche de San Juan, en la que el almirante Prudencio Padilla comandó la victoria naval definitiva sobre los españoles, él en persona fue hasta esa casa para entregarle a la esposa de don Manuel una carta que le enviara su hija Ana Teresa. Ambas llevaban seis años sin verse,

desde que don Manuel se fuera con ella a Arjona, huyendo de la retoma del español Pablo Morillo, en 1815.

En su Nomenclátor Cartagenero, Donaldo Bossa Erazo escribió acerca de ella que “debe su nombre a estar a eje con el baluarte de San Andrés, caño de La Matuna por medio. El baluarte fue demolido en 1919, y la calle no tiene mayor interés histórico o arquitectónico”. El relleno del caño para conformar la actual Matuna le cambió la cara, hasta volverla el actual paso natural para ir del sector de San Diego, en el Centro, a la plaza de la Trinidad y sus alrededores. Y eso implicó su nueva faceta comercial.

Sin embargo, quienes sí tienen memoria y bonitos recuerdos fueron las familias que allí vivieron. Hablamos de los Mogollon Barrios, la familia Haydar Sedan, los Lacayo, los Castro, los Lozano, de la familia Estrada y la familia Mahuad, de los señores ̈Pellin” Vargas, “Lucho Perilla”, del popular José “Bola” Lozano o de Fidel Lotteau. El doctor Jaime Gómez, esposo de la matriarca doña Rosario Román, quien abre esta edición, nació y vivió en esta calle. Muchos de ellos estarían en total desacuerdo con el gran Bossa Erazo. De esas familias tradicionales solo queda viviendo en la calle la de los Jiménez Moncada.