Calle Lomba

LA CALLE

Del nombre poco se sabe. Viene de la Colonia y los vestigios apuntan a la región de León, en la actual España. El erudito Donaldo Bossa Herazo dio la pista de que al parecer fue bautizada como “calle de Nuestra Señora de la Lomba”, y enumeró antes varias posibilidades: que en leonés significaba Loma; que en esa región se venera una virgen con esa advocación; y que allí existen los apellidos Lomba y Lombo. También que es una manera resumida de decir colomba (paloma).

Con sus 157 metros, fue una de las calles donde vivieron más raizales del barrio. Una calle de muchas familias memorables -hasta treinta hubo al mismo tiempo- que se han ido yendo, aunque todavía están los Barboza, los Gaviria, los Pombo y los Acevedo. Ahora su vocación sigue siendo bastante residencial.

Desde los años 40 fue, además, una calle festiva y un punto de encuentro, alegría y bailes, según nos recordó Ángel Pérez. Por ejemplo, el 12 de octubre de 1946 se fundó allí el Centro Social Cultural Los Condes Galantes, donde luego se hicieron bailes inolvidables.

Otra nota característica fueron las tiendas de barrio como la de la “Nena Valdiris”,  famosa porque tenía una fábrica de aguardiente. También la mítica tienda de Ester María, que entre las cervezas y los bailes los viernes y sábados se convirtió en un lugar de diversión de todo Getsemaní. Aaaahhh ¡y las comidas y sus cocineras!: ¡¿dónde me las dejas?!

Es la calle del Rincón Guapo, su  esquina más popular, donde muchos se convidaban a pelear. “Esa denominación fue por las peleas que siempre se formaban en ese rincón. Se reunían a jugar tablitas, dados, cartas, dominó y terminaban en bronca”, nos explicó Pedro Blas Romero, quien llamó a unos de sus libros Poemas de la calle Lomba (1988). También, en la casa de Vicenta Polo, se jugaban a la lotería de cartón.

Las paredes que hoy dan a Rincón Guapo no existía antes. Eso fue un pasaje o callejón donde había muchas casas accesorias en las que vivió, entre tantos otras personas, la bailarina Clara Vargas, quien recorrió Europa  junto a Delia Zapata mostrando su talento.

Lucho Pérez en su canción El Getsemanisense dice:  “¡Aaaaaaaaaaaaaay! Las calles del Pedregal, Lomba y Espíritu Santo , Callejón Angosto y Ancho que a mí me vieron pelear.