Calle San Antonio

LA CALLE

Un recuerdo en un aroma. Así rememoran los de más edad en el barrio a la calle San Antonio: los carros de balines que salían desde las cuatro de la mañana de la Panadería Imperial para surtir en tantos sitios de la ciudad. ¡Y ese olor! Levantarse oliendo a pan fresco. Luego, a lo largo del día, ese olor se empezaba a mezclar con el de la Perfumería Lemaitre.

El patriarca, Abraham Schuster, era un polaco que llegó a Cartagena en 1928 y muy pronto instaló su panadería en la calle Larga, luego en El Arsenal y finalmente en la calle San Antonio, según se recuerda en el libro Getsemaní, El último cono donde desembocan los vientos de María Clara Lemaitre y Tatiana Palmeth. Fueron 56 años los que duró la fábrica de pan en el barrio. En la calle San Antonio utilizaron el primer piso para la panadería y el segundo para la casa de la propia familia. De la fábrica aún quedan las ruinas: una serie de predios con las paredes selladas donde funcionaban las bodegas. Dicen que todo aquello aún pertenece a la familia descendiente del patriarca Schuster.

También se dice que se llama San Antonio porque cuando se comenzó la calle, algunos vecinos de allí guardaban a ese santo para cuando hacían la procesión. Eso, mientras terminaban de construir la iglesia de la Trinidad, durante la segunda mitad de los años 1600. Ese templo fue un clamor popular de los vecinos, porque sentían que necesitaba su parroquia. Después de varios años, el rey de España la autorizó y empezaron las obras combinando una donación del predio por parte del capitán Julio Evangelista, que ya había muerto, y dinero de los curas y presbíteros de la ciudad, así como aportes de los vecinos.

En el trazado de Getsemaní primero estuvieron la calle Larga y la Media Luna; luego aparecieron la plaza y la iglesia de La Trinidad. A partir de allí se trazaron las calles para unir esas dos calles arterias -aún hoy- con el núcleo del barrio. Ahí aparecieron calles como la San Antonio y la de Guerrero. 

Donaldo Bossa Herazo recuerda en su Nomenclator que “en alguna época fue conocida como calle de la Santísima Trinidad y calle de la Sacristía de la Trinidad” por estar en la misma calle de la iglesia del barrio. “Empotrado sobre la puerta de una casa de esta calle, un azulejo alusivo a la sexta estación del Vía Crucis. Indica, seguramente, el sitio para hacer una parada en la procesión del Jueves Santo, celebrada antes con mucho fervor en Jimaní. En otras calles de este barrio podían verse azulejos como el mencionado; hoy no queda ninguno”.

Florencio Ferrer y Martín Morillo agregan que “en esta calle se acercaban las mujeres para pedirle un novio a San Antonio ya que, según la tradición, este santo tiene el poder milagroso de conseguir pareja”. También que “en esta calle vivió Ignacio Antonio María Zapata Vázquez padre de los reconocidos hermanos Zapata Olivella. En San Antonio estuvo el colegio de la Santísima Trinidad que se levantó con los recursos de la comunidad bajo la orientación carismática del Padre Juan de Dios Campoy”, según escribieron el libro Getsemaní: Patrimonio inmaterial vivo del centro histórico de Cartagena de Indias.

LADO PAR

Iglesia de la Santísima Trinidad, construida a mediados del siglo XVII.

Casa cural de la Iglesia de la Trinidad.

Casa cural de la Iglesia de la Trinidad.

Al comienzo  vivió una familia española.

Después, por muchos años, funcionó el Colegio La Trinidad, construido por el padre Campoy con aportes de la comunidad y  mano de obra totalmente getsemanicense

Luego, sucesivamente, un consultorio médico popular; una sede de la universidad Luis Amigó: y hasta hace poco la estación de Policía.

Al comienzo  vivió una familia española.

Después, por muchos años, funcionó el Colegio La Trinidad, construido por el padre Campoy con aportes de la comunidad y  mano de obra totalmente getsemanicense

Luego, sucesivamente, un consultorio médico popular; una sede de la universidad Luis Amigó: y hasta hace poco la estación de Policía.

Vivió la familia Herazo, quienes trabajaban en la reparación de prendas y en un taller de relojería.  Es propiedad de Doña Consuelo, quien vive en Estados Unidos y tiene esta como casa de descanso.

En el segundo piso vive Ana Elvira Martínez.

Estos predios pertenecieron  a la señora Benilda Medrano, viuda de Marimón. Su hermano, Guillermo Medrano, tenía un depósito  de botellas  

Después la Schuster ubicó allí las bodegas de la Panadería Imperial.

Calle San Antonio

Calle San Antonio

Calle San Antonio

Calle San Antonio

Calle San Antonio

Calle San Antonio

Aquí nacieron todos los hijos de la familia Miranda Martinez.

Calle San Antonio

Aquí vivió por muchos años la familia de María  Peñasmiel y Pedro Ochoa, quienes hace pocas semanas la desocuparon porque fue vendida.

LADO IMPAR

En la esquina quedó la tienda del Pueblo, del señor Eugenio: una de las más grandes del barrio, siempre surtida y con buenos precios.

Aquí vivió Blanquita  Martínez, una de las primeras vendedoras de lotería del antiguo mercado. Crió a sus hijos con ese trabajo: Josefina, Dilia “La Nena”, Amaury, Rafael y Concepción Miranda.

Ahora: Casa Venita. 24/7. Teléfono: 6797773

Calle San Antonio

Vivió a la familia de los abogados Oswaldo Herrera, padre e hijo. 

Ahora: Escuela Productora de Cine. Lunes a viernes de 9:00am a 7:00pm. Sábados de 9:00am 3:00pm. 

Calle San Antonio

Familia López, raizal del barrio. Ahora vive Glenda López, profesional en Turismo y muy querida en el barrio.

Aquí vivió la familia Negrete. 

En la actualidad vive la familia Cuervo.

Familia Vargas, que fue dueña de un aserradero en Getsemaní.

Después vivió la familia San Juan Miranda y también Sebastián San Saltarin, profesor de la Universidad de Cartagena.

Aquí vivió la familia Frías y después, por años, la familia Marum Díaz, pioneros en los pick up de gran tamaño fabricados en Cartagena y quienes hacían grandes fiestas novembrinas.

Aquí vivió Joselito Díaz y la señora Ella, quienes se dedicaron al alquiler y a guardar carretillas del antiguo Mercado Público.

Ahora: Tree House Eco Hostel. 24/7. Teléfono: 6797844. 

Familia Soto, con Dagoberto Soto y Norma de Soto.

Casa de la familia Ferrer Montero por más de 70 años. 

En el primer piso vivió la familia Hurtado, reconocida por sus actividades religiosas, como los grupos de oración.

En la actualidad vive Cecilia Suárez.

De la familia Blanco.
Aquí vivió la profesora Jasmina Coquel. 

Ahora: La Buleka Hostel. 24/7. Teléfono: 6784831

De propiedad de la familia Blanco, muy tradicional hasta hoy en elaboración de cerámica y artesanías.

Es la casa de la familia Blanco, con Fany y su esposo Remberto.

Ahora: Hostal Fareb. 24/7. Teléfono: 664 53 80.

Money Exchange - cambios Trinidad. Lunes a domingos de 10:00am a 8:00pm. Teléfono: 313 620 74 07. 

Fue propiedad de Edwin Franco y su esposa Aracelys. Él trabajaba en el ferry y ella fue secretaria del Hospital San Pablo.

Fue de Ilba Vergara y luego pasó a su hija, Victoria Schmalbach y Rafael Pérez, quienes se mudaron en 1980.

Propiedad de la familia Barboza

Ahora: Casa Marta Cartagena. 24/7. Teléfono: 310 630 60 03. 

Aquí vivió la familia Barrios. La señora Yadira era una de las mejores modistas.

Fue de la familia  Barboza, y también vivió en arriendo por muchos años el profesor Jorge Venecia. Hace 29 años es propiedad de Yahara Gonzalez, quien llegó con sus hijos desde Bogotá.

Antes quedó la tienda de los Daza. Tenía fama porque  no daba ñapa como las demás. Era muy organizada y sus dueños siempre estaban bien arreglados. Sus hijos fueron destacados profesionales: abogados, odontólogos, médicos, licenciados. 

Ahora: Solar Bar & Food. Lunes a domingo de 9:00 am a 12:00am. Teléfono:322 613 84 73.  

D’li Paletería: Lunes a domingo de 5:00pm a 12:00am.