Foto: El Getsemanicense

EL SABER ‘MILAGROSO’ DE GETSEMANÍ

VISUAL-MENTE

Además de ser el colegio del barrio, La Institución Educativa La Milagrosa ha fomentado su reconocimiento por ser un escenario en donde la ‘vocación’ es protagonista principal y que además inspira y motiva a las personas a dar lo mejor por sí mismos y por Getsemaní. 

“La vocación es el perfecto pretexto para hacer lo que nos nace del corazón. Nos gusta hacer lo que queremos y hoy esta - mos a la vanguardia haciendo lo que nos dice el corazón; ver a nuestro barrio colorido con potencial y con fuerza ante las ganas de verlo crecer y de verlo lleno de gente hambrienta de nuestra historia y patrimonio”, dice con convicción Carlos Ar - turo Salas Guerrero, rector de La Milagrosa. 

También afirmó: “Es posible que la música, los cócteles en el Callejón Angosto, las pica - das de La Trinidad y las her- mosas pinturas y postales del barrio sean lo que nos per - mitirán darle vida a Getse - maní; sin embargo, también hay una lucha constante porque la academia sea el enlace directo para que el turismo con potencial y la esencia de salvaguar - dar nuestra historia logre tener una prioridad y sea nuestro proyecto de vida como getsemanicenses”. 

Esa academia por la que luchan todos los días desde la IE La Mila - grosa sirve como pla - taforma para proponer estrategias de formación continua y coherente con su entorno. Se les inculca a los estudiantes que si son de Getsemaní deben aportar compro - metidamente el grano de arena en amor a su barrio y, aunque no vivan en este colorido vecindario, deben tam - bién sentir un amor profundo por él y por la ciudad.

“Hoy por hoy se deben superar algunos retos que harán más bacana la vuelta, haciéndonos responsables del papel que tenemos, pero si es por nuestro barrio, esos retos los superamos con amor”, con confianza recalcó Salas Guerrero. Esos mismos retos generalizan una apuesta que enmarca a Getsemaní como un impulsor de esas verdade - ras propuestas de cambio donde el turismo evoca el más estandarizado provecho, que brinda a propios y tu - ristas, que hoy ven a Cartagena más fuerte ante las tendencias turísticas. 

Estas vivencias desde el sector turís - tico que se imparten académicamen- te también se ven con más fuerza en la institución educativa La Milagro - sa, donde 26 docentes y directivos, así como los estudiantes que cursan los últimos grados fueron los actores principales para forjar esta inicia - tiva que busca graduar bachilleres como técnicos en turismo sostenible y patrimonio, promoviendo así una educación pertinente y de acuerdo con el entorno de la escuela, en este histórico barrio con vocación turís - tica por la riqueza cultural y patri- monial que le ofrece a sus visitantes, fortaleciendo así la competitividad del sector con ciudadanos formados desde la escuela para atender de ma - nera integral los múltiples retos que esta actividad conlleva. 

“Desde la Fundación Santo Domingo promovemos prácticas educativas in - novadoras que facilitan nuevas oportu - nidades para que los jóvenes continúen sus estudios después del colegio y logren materializar sus proyectos de vida. El fortalecimiento de la Institución Educa - tiva La Milagrosa impulsa una educa- ción pertinente con las necesidades del sector turístico, uno más dinamizador para el desarrollo de Cartagena” ma - nifiesta Álvaro González, director territorio Cartagena de la Fundación Santo Domingo. 

Desde la Institución Educativa La Milagrosa, que fundamenta su academia en el barrio Getsemaní, empezaron una tarea que es fun - damental para generar herramientas en esta formación para que Cartagena y Getsemaní tengan más competitividad. Resignificar el Proyecto Educativo Institucional (PEI) del colegio es una apuesta para transversalizar el turismo de patrimonio y propender por un turismo sostenible a una manera profunda, que desde los primeros grados académicos pueda impartirse y que quienes se gradúan puedan continuar un proceso de impulso a una educación que les permitirá ser respon - sables con el sector turístico para minimizar los impactos negativos de las comunidades locales. 

“Yo siempre he considerado que a partir de lo que es educar al ser, se va a generar todo el tipo de procesos que nosotros deseamos como ciuda - danos. A partir de allí, al entender a la otra persona, al entender cómo son sus dinámicas, creamos un indivi - duo más consciente, y si tenemos un individuo más consciente, que apar - te hacemos que quiera a la ciudad, sabemos que va a tratar con respeto y va a promover el respeto hacia las personas que nos visitan”, expresó Carlos Arturo Salas Guerrero, rector de la Institución Educativa La Mila - grosa.

La promoción de estas iniciativas está vin - culada directamente al sector turístico, pero en miras de transformar parte de lo que hoy se distribuye en los sectores de Cartagena. Específicamente hablar de una transforma - ción turística, pero que mire también cómo se puede salvar cada pieza que algún mal proceder ha querido quitar de la vista; tam - bién hablar de un impulso fundamental para representar la preservación del patrimonio cultural y turístico que busque desarrollar de manera responsable el sector turístico. 

No es en vano que desde esta institución se habla en gran manera de volver a Getsemaní un epicentro de buenas prácticas turísticas que sea aprovechado por locales y turistas, pero que también lo sea por el resto de los ciudadanos que hoy igualmente son actores importantes de la dinámica económica y turística de Cartagena. Es esta una iniciativa que tiene el potencial de escalar y ser replica - da por los otros Colegios Amigos del Turis- mo-CAT de la ciudad. 

“Hay diferentes formas de turismo, y Cartagena, desde mi punto de vista, e incluso saliéndonos un poco de Getsemaní, Cartagena tiene muchas áreas que no han sido explotadas. Porque aquí se puede hacer turismo de aventura: aquí ya se hace lo que es el turismo organizacional: hay muchas conven - ciones médicas, convenciones de diferentes tipos de profesionales, creo que el incluso turismo social se ha estado haciendo frecuente, pero de verdad yo considero que para este sector el turismo no se está explotando adecuadamente. Hay muchísimo por trabajar”, insistió el rector Carlos Salas. 

Es de precisar que en su intervención expre - só que la comunidad en la que se desenvuelve exige que el turismo tenga más respeto con el entorno, porque incluso, según él, también puede ser escenario para que desafortunada - mente ocurran desplazamientos residencia- les. 

La tarea no es dura cuando miramos a nues - tro alrededor y vemos la grandeza patri- monial que nos deja la historia, aunado a la vibrante vida barrial de nuestro Getsemaní. Nada mejor que empezar desde la escuela a formar ciudadanos sensibles con el entorno y las dinámicas del barrio y la ciudad, que fo - menten un turismo consciente y respetuoso con nuestra identidad en espacios de cons - trucción colectiva que busquen involucrar a todos los actores en pro de la apropiación de nuestro patrimonio vivo. 

Los jóvenes están dispuestos a cumplir la tarea que les propone la Institución Educati - va; por ello los compromisos atendidos con pasión para reconstruir un espacio que nos vincule a todos y que no nos convirtamos en los de la vista gorda ante tanto que hay que hacer por nuestro barrio. Nos complace que la Fundación Santo Domingo, la Institución Educativa La Milagrosa y otras instituciones se unan para que nuestro barrio tenga cada día más semblante y amor.