Nacimos para contar el barrio, su historia, su gente, sus tradiciones, sus sueños, retos y oportunidades. Y lo hacemos desde una mirada optimista y realista a partes iguales. No nos imaginamos un Getsemaní hecho una postal o una pieza de museo, sino uno donde lo natural sea darle toda su importancia a lo raizal, a lo propio, a la vida cotidiana. A aquello que sus habitantes de toda la vida consideran como los valores del barrio.
También queremos imaginarlo vibrante, con una vida cultural, social y económica propia, muy distintivas del resto de Cartagena, como ha sido desde su origen. El barrio siempre ha estado en transformación, recibiendo influencias cosmopolitas y aportes de muchos, pero ha sabido mantener una esencia en medio de todos esos cambios. Creemos que es posible conciliar esa rica tradición getsemanicense con una dinámica que abarque a todos, incluso los que sin nacer acá se han enamorado de sus calles y de su vida. Tanta diversidad e influencias le han dado al barrio parte de su sabor peculiar.
En Getsemaní conviven superpuestas diversas capas de historia. Vamos a explorarlas, a contar algunas que quizás ya se olvidaron y que sorprenderán a muchos. Estamos seguros de quien lea nuestro medio va a mirar con otros ojos su barrio, va a darle aún mayor valor a su patrimonio al conocer más de sus detalles, los pequeños relatos y las razones detrás de muchos espacios de todos los días.
Hemos querido hacer un medio de gran calidad, uno en el que cada detalle importe y tenga una conexión directa con Getsemaní. Cada fotografía y cada elemento de diseño está rescatado de una calle del barrio. Hasta el punto final de este artículo es la recuperación gráfica del dibujo de una baldosa en una casa que nos abrió sus puertas cuando comenzábamos este proyecto. Igual sucede con las historias. Esta es, entonces, una revista no sólo para leer sobre Getsemaní sino para verlo en cada página.
En este y los números siguientes, de aparición mensual, el hilo conductor serán las historias. No tendremos, por tanto, secciones fijas. En un flanco de las páginas el lector encontrará unos cabezotes que identifican la temática general.
Invitamos a los lectores a coleccionar los diversos ejemplares. Nuestra promesa es que a la vuelta de los meses y años, número tras número, serán un acervo de relatos e imágenes para compartir y preservar. Queremos ofrecerle a los getsemanicenses actuales y futuros una oportunidad de conservar y atesorar su historia.
También, muy pronto, lanzaremos la versión digital, que tendrá su propia dinámica y recursos visuales, narrativos y de información útil para la comunidad.
Bienvenidos, entonces, a este nuevo espacio de memoria, historia, tradiciones y cultura viva. ¡Viva Getsemaní!