Conversamos de estos temas con Rijiam Shaikh, Florencio Ferrer, a propósito de su participación en el proceso que lideró Compartamos con Colombia con distintos líderes de la comunidad para pensar estratégicamente en el marco de la postulación de la Vida de Barrio de Getsemaní como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Florencio, de hecho, lleva varios años implementando esta modalidad turística en su casa. Ha sido un camino lento, comenzando de a pocos, pero con el paso de los años ha podido consolidarlo. Aún así, sigue aprendiendo y viendo todo el potencial que tiene.
“Nosotros queremos un turismo en que todos quepamos, quitándole ese sesgo de estratificación. Uno en el que los visitantes interactúen con la comunidad y que sea un turismo de experiencias, donde pongamos en escenario todos nuestros valores patrimoniales, tanto materiales como inmateriales; la gastronomía y el estilo de vida getsemanicense, lo que significa y en lo qué somos diferentes respecto del resto de Latinoamérica”, nos dice.
En efecto, la mirada de Florencio va más allá de nuestras calles: sabe que es una tendencia global y que Getsemaní debe pensarse en ese contexto. En Colombia lo ha conocido de primera mano en Salento o Guatapé y tiene cómo comparar y aprender.
Y una de las primeras lecciones es que el turismo comunitario es mucho más que alojar turistas. Hay muchas opciones, como las que estructuró el grupo que trabajó con Compartamos con Colombia, como se ve en el cuadro adjunto. Fue el resultado de muchas ideas iniciales que fueron pasando por un filtro de variables hasta llegar a estas, que consideraron las más idóneas para implementar en el barrio.
Ya está en marcha// No se puede decir que la idea de un turismo comunitario en Getsemaní nació con este proyecto, pues ya hay vecinos que lo realizan de una u otra manera. Lo que se logra con un ejercicio así es priorizar, mapear las distintas posibilidades y pensar cómo se podrían implementar, así como fijar una hoja de ruta clara para lograrlo.
“Afortunadamente aquí en la calle de la Chancletas está la señora Gladys que lo está haciendo muy bien; la hija y un nieto de Edith de Ramos lo están desarrollando en la casa que ella dejó; en la Calle Lomba podemos ver que los Martelo también lo ofrecen en la Casa Francia y así podría mencionar más casos en la calle del Espíritu Santo, en la calle del Pozo o en la San Juan”, dice Florencio.
“Es una forma muy concreta para que los vecinos de toda la vida nos mantengamos en el barrio mediante ese ingreso que nos puede dar el desarrollo turístico, sustentable y sin perder la naturaleza de Getsemaní. Vemos cómo se está dando el desarrollo en el Callejón Ancho, donde hay cosas por mejorar pero que al mismo tiempo está demostrando es apropiación y el sentido de pertenencia, de ‘yo también puedo’. Eso es importante. También está el Callejón Angosto con sus paraguas o la calle Lomba con el ‘Yo amo a Getsemaní’, que atrae a los visitantes”, explica el líder comunitario.
Un proyecto de vida// Además de ser una líder getsemanicense que ayudó a sacar adelante a su calle de La Sierpe, Rijiam tiene un proyecto que comenzó a gestar cuando era una estudiante de hotelería y turismo. Lleva más de cuarenta años en esto y cada día se le van incluyendo más elementos.
Fue el profesor Eduardo Bossa quien les propuso una pregunta que Rijiam se tomó muy en serio: —¿Cómo ayudarías tú para que el turismo se convierta en la principal fuente de ingresos de Cartagena—. “Yo comencé a desarrollar esa idea y al sustentar el trabajo en esencia le dije que no quería que mi barrio desapareciera. Era una época difícil por la venta de drogas y yo quería que la gente no viniera a Getsemaní por eso sino a conocer nuestra cultura, historia y tradiciones”.
“Entonces no se usaban términos como turismo sostenible o comunitario. Pero sí nos enseñaban que del turismo se podía vivir, pero había que manejarlo de una forma muy diferente a la manera desbordada en que se encuentra ahora. Por eso peleo tanto y me da mucha tristeza la manera como se está desarrollando la industria en la ciudad”.
“En mi proyecto de turismo sostenible tendrían cabida todas las personas anónimas, gente del barrio que se ha esforzado para salir adelante en medio de muchas dificultades. Aquí hay gente que cocina con la mejor mano de Cartagena; los sabores de Getsemaní son una cosa espectacular. Hay gente que sabe unos oficios espectaculares, si tú caminas el barrio te vas a encontrar peluquerías, sastres, modistas, el que te labra la madera o el que te vende en la calle una tripita con patacón. Esas son cosas que los turistas no ven en Europa o en sus países y les llaman la atención”, explica.
“Hay otra gente que vive modestamente y está remando contra corriente para poder seguir en Getsemaní; tienen unas casas que solo necesitan de un empujoncito y ciertas mejoras para adecuar por lo menos una habitación. Con eso andando y recibiendo turistas puede venir luego una segunda o tercera habitación”, propone Rijiam.
En su visión hay muchas acciones por hacer: recuperar la plaza de la Trinidad como cuando todavía se podía sentir el fresco de la tarde. También potenciar la venta de vestuario festivo, como se lo propone un taller que realiza Gimaní Cultural y que era costumbre de algunas familias, colgando los disfraces hacia la calle para que los niños los compraran.
“Incluso podemos hacer un museo. Sí Barranquilla tiene un museo para su carnaval ¿por qué Getsemaní no tiene un museo del Cabildo?”, se pregunta en voz alta.
Rijiam teme que si el barrio en su conjunto no se mueve en la dirección correcta “de pronto se va a perder de una gran oportunidad”. Piensa en ese tipo de turismo creciente y bien pagado que busca las experiencias auténticas de los lugares que visita, no shows prefabricados. “Es un Getsemaní al que todavía se le siente ese sabor a pueblo. Hace veinte años tú venías y te enamorabas porque veías que todos nos conocíamos y éramos una sola familia”.
¿Qué hace falta?// A ambos les preocupa los abusos de la industria turística en la Cartagena actual: los precios depredadores, la fiesta y la rumba hasta altas horas de la madrugada, el turismo sexual o la venta de la ciudad como un destino de trago y playa. Coinciden en que esa vía se agota y no es sostenible. Recuerdan que ya pasó con Bocachica y que puede volver a ocurrir.
“Hay que sancionar ejemplarmente a los que cometan actos que van en contra de la imagen de la ciudad como al que cobra dos millones de pesos por una mojarra, porque por esa falta al final pagamos todos”, opina Rijiam.
Complementa que este nuevo turismo “no es el Getsemaní de rumba hasta la madrugada, ni el de hacer una fiesta en la mitad de la calle; porque tenemos que tener en cuenta que los residentes tienen derecho a vivir, dormir y descansar. La bacaneria de Getsemaní no está en la rumba sino en la tradición”.
Ambos coinciden en que para solucionar los problemas macro del turismo de la ciudad hace falta institucionalidad. “No solamente se trata de vender a Cartagena en el exterior sino también de los problemas que se presentan acá como el acoso a los turistas por parte de vendedores, raperos, masajistas o la pruebita de los cócteles”, opina Rijiam.
“En Cartagena no existe una Secretaría de Turismo; lo que hay es una corporación de turismo mixta, en la que a veces prima el afán del ingreso sobre la mirada estratégica o las políticas públicas. No hay formación, coordinación o planeación de largo plazo”, dice Florencio..
" Objetivo de la estrategia Promover el patrimonio cultural de la comunidad mediante un turismo sostenible, cultural y comunitario."
Propuesta de servicios turísticos surgida del trabajo con Compartamos con Colombia
Gastronomía:
Restaurantes locales
oferta de restaurantes locales.
Clases de cocina
Experiencia de aprendizaje culinario con una persona o familia local.
Comida casera
Gastronomía casera elaborada en una casa de familia local.
Hospedaje
Tu casa getsemanicense
Hospedaje local y casero en casasde familia de propietarios de la comunidad.
Tours y visitas guiadas
Ruta turística religiosa
Visita guiada por lugares de importancia religiosa por sus ritos, e historias de santos representativos que recorrieronlas calles de Getsemaní.
Tours de historia y cultura
Visitas guiadas por los principales lugares históricos y culturales del barrio, así como una mirada a prácticas locales que se han preservado en el tiempo.
Getsemaní natural
Recorrido por el parque Bicentenario para conocer la flora y fauna del lugar natural más importante de la ciudad de Cartagena.
Eventos culturales
Noche bohemia en Getsemaní
Velada de música, enfocada en el género de boleros, con participación artística de la comunidad.
Fiesta al estilo getsemanicense
Celebración nocturna al estilo getsemanicense por sus calles, con la comida, música y artesanías típicas.