Se asoma la tarde en Cartagena. Dos artistas frente a los antiguos teatros de Getsemaní sacan varias latas de aerosol y comienzan a darle vida al encerramiento de esa obra en restauración. La gente pasa, se detiene, observa y quizá alguno especula sobre lo que podrían estar haciendo. Alguien grita “¡Ey, Marion Ve! !Guineo! ¿Todo bien?” Otro transeúnte se coloca sus manos en la cadera y lee en el mural #SoyGetsemaní.
“Para hacer este graffiti anduvimos mucho el barrio. Queríamos darnos el roce real: caminar, ver los colores, los tonos y conocer la historia. Y lo que nos mostró es la lucha, el mantenerse, el soportar, porque es un barrio guerrero. Nos imaginamos toda esa película y pensamos cómo plasmarlo”, explica Marion.ve, uno de sus dos creadores. Un muchacho alto, de contextura gruesa, cejas pobladas y siempre sonriente.
“El concepto se basa en Soy Getsemanisense, la canción del barrio. Hicimos una construcción conceptual relacionada con la cultura de Getsemaní. Se utilizó una paleta de colores del barrio, los que se usan en las fachadas; azules, magenta, amarillo, verdes”.
La que el peatón ve de manera evidente al pasar es #SoyGetsemaní, que hace referencia a una iniciativa para salvaguardar su cultura (ver editorial en este ejemplar, sobre ese tema). El enigma está en descubrir la frase de fondo, que tiene que ver con la canción. El mural hace parte del cerramiento del proyecto hotelero San Francisco, en construcción.
“La idea es que el getsemanicense sienta esto como propio. Getsemaní es Cartagena y reúne todas las características de la ciudad. Queremos buscar esa apropiación de la comunidad que es finalmente la que cuida el lugar. La idea es que la zona quede tan bonita que la gente se antoje de replicar esto en otros lugares. Hoy es en Getsemaní, mañana puede ser en Bocagrande, Centro, Manga y los barrios para adentro. Yo soy cartagenero y uno de los pilares que nos falta como ciudadanos es cuidar las cosas de uno. Proponer, cuidar y sentir que las vainas son de uno”.
“Como artistas buscamos recuperar los espacios. Personalmente trato que la gente entienda que del arte sí se puede vivir y de una manera digna. Que los niños se enteren que al realizar este arte pueden hacer cosas diferentes. Por ejemplo: que las personas sean un poco más tolerantes y sepan que de una u otra forma hay una historia detrás de los artistas, porque si podemos soñar algo, podemos cumplirlo”.
Por su parte, Andrés David Montes Grajales, Guineo, complementa: “Comenzamos a combinar las propuestas de Marion.ve y las mías, ya que los dos tenemos estilos bastante distintos. La parte de él es más fácil de leer para el ciudadano de a pie. Mi parte es un poco más pictórica, maneja más las figuras geométricas, texturas, degradados y patrones. En sí fue darle ese espíritu getsemanicense, a través de los colores y conectarlo con el mensaje legible que dice #SoyGetsemaní”.
“En este mural hubo varios retos. El primero, es el más grande que he pintado hasta ahora. Segundo: la textura de la superficie no es totalmente lisa. El tercero y el más importante fue la ubicación, en el corazón de Cartagena, donde lo ven muchas personas. Prácticamente toda la ciudad tendrá que ver con esto. El compromiso de no hacer cualquier cosa. De hacer algo que no desentone con el entorno y represente a las personas que aquí viven y transitan”.
Ellos pintaron #SoyGetsemaní
Marion.ve
Mario Vergara Ebratt
“Marion.ve es un soñador que quiere escribir y cambiar el mundo. Levantándome con el pie correcto para sonreírle al otro, al amigo. Todos los fines de semana estoy en la Trinidad y por estos lados. Cada vez que voy en la bicicleta y se me pincha -más de cuatro veces me ha pasado- siempre encuentro alguien que me ayude. Soy un man que todos los días quiere escribir cosas que le den buena energía a la gente. Creo que uno no es lo que tiene, sino lo que da. Tengo un mural en el barrio que dice Sabor como en tonos verdes neón. Parece que se estuviera chorreando, pero próximamente lo voy a cambiar”.
Guineo
Andrés David Montes Grajales
“Guineo inició como una propuesta de diseño gráfico, una de mis profesiones, como una de las plataformas para iniciar mi trabajo. De cierta forma escogí el nombre por ser algo muy coloquial o del Caribe en general. Mi obra siempre ha estado ligada a la identidad Caribe. Si bien siempre he pintado paralelo al diseño gráfico y pensé unir las dos cosas y encaminarlas en un mismo objetivo mediante las artes visuales en general. Llevo más o menos siete años en el graffiti. Soy diseñador gráfico, grafitero y administrador de empresas ¿Y qué hago aquí? Buscando la felicidad”.